SEPAR presenta el Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud

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Miércoles, Septiembre 30, 2020
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SEPAR presenta el Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud

30 de septiembre de 2020 - La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha presentado este miércoles, 30 de septiembre, el Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud, con el apoyo de tres ministerios: el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El objetivo de este nuevo año de sensibilización promovido por SEPAR es poner de relevancia la necesidad de mejorar la calidad del aire y cuidar el medio ambiente para preservar la salud.
El pistoletazo de salida de este nuevo Año SEPAR 2020-2021 ha tenido lugar en una jornada celebrada en Madrid con la comparecencia del presidente de SEPAR, el Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz, y la Dra. Isabel Urrutia, coordinadora del Área de Medio Ambiente de SEPAR y también directora de este Año SEPAR; así como de los tres Ministerios que lo apoyan: Sra. Ana de los Ángeles Marín, Directora de la Oficina de Estrategia de Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana; la Sra. Marta Muñoz Cuesta, Subdirectora General de Aire Limpio y Sostenibilidad Industrial y el Sr. Ismael Aznar, Director General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico; y la Dra. Pilar Aparicio, Directora General de Salud Pública. En este acto también se ha procedido a la Clausura del Año SEPAR 2019-2020 de las Infecciones Respiratorias, de la mano de su coordinadora, la Dra. Rosario Menéndez, marcado por lo vivido con la COVID-19 y los retos pendientes que han surgido tras la irrupción de esta pandemia.
“SEPAR es una Sociedad científica comprometida al máximo con los problemas del entorno que repercuten en la salud respiratoria de los ciudadanos y los retos de futuro que estos generan. En este sentido, SEPAR ha decidido dedicar el nuevo Año a la calidad del aire, el medio ambiente y la salud, continuando con el trabajo realizado durante estos últimos años para disminuir la contaminación en nuestras urbes mediante el apoyo a medidas como la creación de zonas de bajas emisiones o para acotar cada vez más los espacios donde se puede fumar. Esperamos que este Año SEPAR sirva para concienciar a la sociedad española de la importancia de cuidar entre todos del aire que respiramos y que sepa ser tan solidaria en esta cuestión como lo ha sido durante el pico de la pandemia de COVID-19 cumpliendo con el confinamiento y otras medidas decretadas durante el Estado de alarma”, ha expuesto el Dr. Carlos A. Jiménez. De hecho, “la contaminación del aire influye en la fatalidad de la COVID-19 y, viceversa, la COVID-19 influye en el medio ambiente”, ha afirmado la Dra. Isabel Urrutia.

Impacto del aire contaminado en la COVID-19
Cada año la contaminación del aire provoca graves problemas de salud y muertes, pues solo en 2017 hubo 4,9 millones de muertes en todo el mundo debido a la contaminación del aire. Este año 2020, aunque todavía son necesarios más estudios, algunas investigaciones ya indican que la COVID-19 tiene un mayor grado de agresividad cuando el aire está contaminado.
Un trabajo científico estadounidense encontró que un pequeño aumento en la exposición a largo plazo a las partículas PM2,5 conduce a un incremento de la tasa de muerte por COVID-19, en una magnitud de aumento veinte veces mayor que lo observado para PM2,5 y todas las causas de mortalidad. Los resultados de este estudio subrayan la importancia de continuar y hacer cumplir las regulaciones de contaminación del aire para proteger la salud humana durante y después de la crisis de la COVID-19, según exponen los autores de un estudio en Science of The Total Environmental, que ha analizado el impacto del confinamiento en la calidad del aire por NO2 en las dos mayores ciudades de España, Madrid y Barcelona.
Durante el confinamiento de los ciudadanos, la calidad del aire mejoró sustancialmente, gracias a la drástica reducción del tráfico, en Madrid y Barcelona, y fue posible cuantificarlo, tomando mediciones de la calidad del aire en las estaciones de monitoreo de ambas urbes. La reducción del dióxido de carbono (NO2) fue del 62% en Madrid y del 50% respectivamente. El estudio concluye que estos resultados permiten ver los límites que se pueden lograr mediante la implementación de zonas de bajas emisiones, así como la cantidad de contaminación que hay que eliminar, que, en los casos de Madrid y Barcelona, representan el 55%, un valor que define el nivel de esfuerzo y alcance de las acciones que deberían realizarse para que ambas ciudades logren un ambiente limpio y saludable en términos de NO2.
En cuanto a otros gases contaminantes, también medidos en la ciudad de Barcelona, otro estudio, también publicado en Science of The Total Environment, ha encontrado que los niveles de contaminación del aire bajaron un 50% durante el período de confinamiento y las tasas de dióxido de carbono y carbón negro declinaron en torno a un 45-51% durante ese período. En cambio, los niveles de ozono aumentaron un 33% y un 57% en la capital catalana, según un estudio que analizó el impacto en el aire durante un mes de confinamiento.

COVID-19 y medio ambiente en el mundo
Existe una relación cada vez más estudiada entre COVID-19 y medio ambiente. Una revisión crítica de 57 estudios sobre esta cuestión hasta mayo de 2020, publicada en Science of The Total Environment señala que “los factores medioambientales influyen de manera significativa en la transmisión de la COVID-19 y viceversa”. Las investigaciones sobre esta relación entre COVID-19 y medio ambiente cada vez proliferan más en las revistas científicas y se pueden agrupar en cuatro subtemas: COVID-19 y degradación del medio ambiente, COVID-19 y polución del aire, COVID-19 y factores climáticos y meteorológicos y COVID-19 y temperatura.
Esta revisión concluye que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto indudable en la sociedad y la economía, pero que, en contrapartida, ha permitido disminuir el deterioro del medio ambiente. Las acciones adoptadas por los gobiernos para combatir la pandemia, consistentes en limitar los movimientos de las personas, de los vehículos y en reducir la actividad industrial, se han traducido en reducciones de la contaminación del aire y una mejora de la calidad del medio ambiente, en particular en países con una situación más adversa de la pandemia, como Estados Unidos, China, Italia o España.
Estos países, entre otros, han experimentado fuertes reducciones de las emisiones de carbono, contaminación del aire, contaminación acústica y contaminación de las playas, que han persistido durante los periodos de confinamiento y cierre de actividades adoptados en cada país, aunque se desconoce si esta calidad ambiental persistirá a largo plazo. Así, en Europa los niveles de CO2 han caído en torno a 390 millones de toneladas durante el periodo de confinamiento; en Estados Unidos las emisiones de carbón cayeron un 40% durante ese periodo debido a la reducción del tráfico rodado; y en grandes ciudades de India como Bombay, Ahmedabad o Pune cayeron entre un 40 y un 50% en ese periodo.
Además, esta revisión señala que la mejora de estos factores ambientales ha contribuido a reducir las cifras de transmisión como de mortalidad de COVID-19. En cambio, no hay resultados concluyentes de cómo influye la meteorología y factores como la velocidad del viento, la humedad o la temperatura en la transmisión y mortalidad por COVID-19, aspectos en los que se deberá seguir investigando. No obstante, algunos trabajos, como uno citado en esta revisión, han encontrado que la calidad del aire de la ciudad de Nueva York aumentó significativamente la diseminación de las infecciones por COVID-19.
“Cuidar de la calidad del aire y de nuestro medio ambiente es crucial para cuidar de nuestra salud respiratoria y de la salud humana en general. Y ahora sabemos que podemos hacerlo, puesto que, durante el confinamiento para combatir la pandemia de COVID-19, se han visto caídas de la contaminación del aire muy destacadas en grandes ciudades del planeta, como Nueva York, Los Ángeles, Londres, Nueva Delhi, Milán, Sao Paolo, Bombay, Milán, Roma, Seúl o Wuhan, y en nuestra geografía, en Madrid y Barcelona. Ya no tenemos excusa, sino que debemos comprometernos con medidas adecuadas para preservar y mejorar la calidad del aire. El Año SEPAR 2020-2021 pretende sensibilizar a la sociedad española y a las autoridades sanitarias y políticas para seguir trabajando en esta dirección”, ha añadido la Dra. Urrutia.

Año SEPAR 2020-2021 por la Calidad del Aire, Cambio Climático y Salud.
Entre los objetivos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) se encuentra aumentar el conocimiento de las enfermedades respiratorias entre la ciudadanía con la finalidad de mejorar la salud pública. En este contexto y mediante una herramienta que se ha revelado muy eficaz, se enmarcan los llamados Años SEPAR. Este año 2020 y también el 2021 SEPAR lo dedicará al medio ambiente. La sociedad es consciente que si no cuidamos el medio ambiente: el aire que respiramos, los ríos, las montañas, los campos, los mares… se malbaratan las fuentes de recursos naturales y se deteriora el hábitat, pero hay algo más en juego: la salud. Inspiramos alrededor de 2.800 veces por día y en cada inspiración además de oxígeno y nitrógeno gaseosos nuestros pulmones inhalan otras sustancias y partículas procedentes de la contaminación de automóviles, industrias, construcción y otras fuentes relacionadas con la actividad humana. Estos contaminantes comprometen la calidad del aire y tienen efectos nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud.
Este Año SEPAR será un año especialmente dedicado a desarrollar actividades de divulgación y sensibilización encaminadas a la mejoría de la calidad del aire destacando los riesgos que entraña el cambio climático y la necesidad del cuidado del medio ambiente para la prevención de las enfermedades respiratorias y el aumento de la calidad de vida de todos los ciudadanos. Esta iniciativa cuenta con Boeringer Ingelheim y GSK como socios estratégicos y como colaboradores a Faes Farma, Sanofi Genzyme, Philips y EPHA (European Public Health Alliance).