Justificación

ACREDITACIÓN UNIDADES DE TROMBOEMBOLIA PULMONAR

La tromboembolia de pulmón (TEP) consiste en el enclavamiento en las arterias pulmonares de un trombo, generalmente desprendido desde alguna parte del territorio venoso. En la mayoría de los casos el émbolo se origina de una trombosis venosa profunda (TVP) de las extremidades inferiores.

La TEP es un proceso con un amplio espectro de manifestaciones clínicas y un pronóstico muy variable. Actualmente disponemos de herramientas que estratifican la gravedad de la TEP según el riesgo estimado de mortalidad precoz relacionado con la enfermedad. Las pruebas de imagen más utilizadas para confirmar el diagnóstico de TEP son la angiografía torácica por tomografía computerizada (angioTC), la gammagrafía pulmonar de ventilación/perfusión (V/Q) y la ecografía venosa de extremidades inferiores. En el momento actual, la angioTC es la prueba de imagen de elección para el diagnóstico de la TEP. La gammagrafía pulmonar V/Q suele reservarse para pacientes normotensos que presentan alergia a los contrastes yodados y para algunos casos con insuficiencia renal grave (aclaramiento de creatinina <30ml/min). La ecocardiografía transtorácica es una prueba diagnóstica de TEP útil en los pacientes con sospecha de TEP en los que la inestabilidad del paciente impida su traslado a la sala de radiología.

La TEP supone la forma de presentación más grave de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), con un pronóstico variable; Así, la mortalidad asociada a la TEP asciende al 15% en los pacientes que se presentan con inestabilidad hemodinámica (o TEP de alto riesgo). A pesar de los avances terapéuticos y de ser potencialmente prevenible en pacientes con determinados factores de riesgo identificables, sigue siendo la tercera causa de muerte cardiovascular (después del infarto agudo de miocardio y el ictus).  Estudios epidemiológicos han estimado una incidencia de TEP de 1 caso por cada 1.000 habitantes al año, aunque es probable que la incidencia real sea superior; Por otro lado, en la era actual existe también una tendencia hacia el sobrediagnóstico de la TEP (TEP subsegmentaria aislada o incluso inexistente).

JUSTIFICACIÓN

La TEP es considerada actualmente un problema de salud pública de primer orden, debido a la elevada morbimortalidad a la que se asocia. Además, debe tenerse en cuenta que la TEP no sólo es una causa frecuente de ingreso en los Servicios de Neumología, sino que supone una de las principales causas de morbimortalidad en los pacientes con distintas enfermedades respiratorias crónicas y en otros pacientes sin patología respiratoria previa conocida.

Una correcta estrategia diagnóstica, una adecuada estratificación del riesgo y la mayor disponibilidad de distintas terapias farmacológicas e intervencionistas para la TEP, así como una mayor adherencia a las guías actualizadas de práctica clínica, han permitido que en los últimos años se haya logrado mejorar el pronóstico de la TEP y optimizar el empleo de los recursos sanitarios (ej. disminución de los días de estancia hospitalaria sin impacto negativo en el pronóstico).

La acreditación del proceso de asistencia de los pacientes con TEP establece niveles para definir Unidades con semejante complejidad definiendo estándares generales para cada nivel. De esta forma, cada centro dedicado al manejo de la TEP podrá acreditar el grado de excelencia alcanzado. Esto tiene el objetivo principal último de optimizar los recursos sanitarios relacionados al manejo diagnóstico y terapéutico de la TEP y minimizar los riesgos atribuibles al tratamiento, para lograr obtener los mejores resultados posibles tanto en aumento de la supervivencia como en reducción del resto de complicaciones a corto y largo plazo de estos enfermos.